sábado, 12 de mayo de 2012

Viajando voy

Han pasado solo 6 días, pero esto de los viajes da “tela” para mucho.
Ojala terminen de leer todo, va a ser largo, con un final de entrega medio tragicómico.
Como quiera que ahora tengo lectores en España, habrán términos explicativos que para algunos sean obvios pero que para otros sin la explicación pierden sentido.
Como siempre las cosas se dejan para última hora, así que el sábado pasado vísperas del viaje fue de mucha actividad terminando en la noche – amanecer con el arreglo de los papeles que le dejaría a Gaby, así que me acosté a las 5 am, ya con todo arreglado, dormí 3 horas, desde allí no he dormido más de 4 horas seguidas hasta el día de hoy. Me fui en Bus de Ourense a Madrid salió a las 12.15 pm puntualmente, el bus era tipo ejecutivo, lo increíble era su puntualidad, llevaba impreso la ruta y las horas que debía llegar a sus diferentes paradas, las fue cumpliendo puntualmente con exactitud inglesa, finalmente llegamos a Madrid a las 7 pm de allí por tren de cercanías a una estación de transferencia al Metro y finalmente al piso de la prima en Madrid, como siempre ellos atentos me tranquilizaron con la transferencia en Roma, ya ellos habían viajado a Venezuela por la misma ruta y no habían tenido problema.
Manuel se ofreció amablemente a llevarme al aeropuerto a las 4 am ya que el vuelo estaba programado a las 6 am, chequeé y llegue a la puerta de embarque con tiempo. El embarque se demoraba y yo me ponía nervioso por la conexión en Roma, así que decidí mirar por el vidrio, estaba todo oscuro pero se veía el avión y el túnel adaptado al avión, de pronto, veo que se acerca una furgoneta con luces de emergencia de policías, así que me dio curiosidad, al detallar veo que se bajan dos personas esposadas y suben al avión con una tercera persona, mire alrededor mío a ver si alguien estaba viendo lo mismo pero la gente estaba esperando para entrar al avión, me sentí en una peli, ya me parecía que se adueñaban del avión o que habrían forcejeos, en fin, cualquier cosa. Ahora la curiosidad era entrar al avión y ver donde estaban sentados los presos y el policía, suponía que en el último puesto, así que al no más entrar mire al fondo del avión y efectivamente 3 personas en el último asiento antes que el avión se llenará confirmaba que eran los personajes. El vuelo tranquilo, solo a la llegada a Roma el avión se movió un poco por tiempo nublado. Oh sorpresa el avión no llega a la terminal, se queda en pista para ser trasladados en bus, eso retrasaba el trasbordo, pero no podía salir ya que mi puesto era de los últimos, baje y en ese momento arranca el primer bus, nos acomodamos el resto en el segundo bus y sin explicación aparente no arranca, la espera se me hace larga, vuelvo a pensar en los personajes de la película, no puede ser que se monten en el bus con todos !, pero si, bajaron y me quede sorprendido cuando caminaban al bus, yo no se si fue mi imaginación o mi fantasía pero me pareció que estaban esposados con una chaqueta encima de las manos para que no se viesen o a lo mejor es la escena de la peli, que me imaginaba, otra demora más y no entendía porqué, no quería mirar alrededor mío porque me iba a topar con la mirada de los personajes, sigue la espera, al final baja un tipo con pinta de ucraniano todo amanecido, me molestó que por un tipo amanecido se demorara todo, en fin, llegamos a la terminal y empecé a caminar rápido hacia la puerta G13 (suerte o pavoso ?), en un cartel avisa que son 12 minutos caminando y tenia según horario un poco más de 20, así que a paso rápido comencé el recorrido, que incluía pequeño tren eléctrico para cambiar de terminal.
Al ir caminando buscaba un zumo pequeño para comerme 2 sándwich que traía desde Madrid, veía los mostradores y me impresionaban las pizzas, las ensaladas de vegetales y fruta, la verdad que dejan en alto la cocina italiana, finalmente compro un pequeño zumo y le doy 2 euros, la chica en ingles me dice que son 2,60, una exageración propia de los aeropuertos.
Entro al avión y me toca en la hilera de dos asientos junto a una chica morena abogada, de Valencia regresaba de un viaje de placer después de visitar a su novio en Bolonia, hablamos, comimos, dormimos, vimos peli, dormimos y llegamos, la verdad que nos hicimos compañía y el viaje se nos hizo corto. Al llegar a Caracas, la maleta mía no salía, por esperar hasta el último momento, no me di cuenta que ya habían pasado varias personas a reclamar la falta de la misma, al parecer en el trasbordo de Roma no se pudieron cambiar las maletas de avión, así que casi 2 horas después de haber llegado salí sin maleta, me esperaban mi Hermano Gilberto, y mis tíos Héctor Luis y Jeannette (él, hermano de mi mamá y su esposa), salimos raudos a Caracas vi uno que otro edificio nuevo y suciedad más de la habitual, llegamos al apto, donde me tenían arepas con un relleno que llamamos reina pepeada, de aguacate y pollo des mechado, llego mi hermana Rosalba y Vicente,  sin maleta, me acomode como pude.
A dormir, pero el reloj biológico no funciona bien, me desperté a la 1.30 am. Dos días en Caracas me rindieron, renové el permiso medico para manejar, renové el documento de identidad, la tarjeta de debito del banco y visite a la oficina de la compañía del tio H.L. donde me siento como en casa, tanto por los jefes como por los compañeros de trabajo. La noche después de mi llegada, para no perder mi fe en las líneas aéreas, mi maleta llego al piso de mis tíos, completa con un sello plástico puesto por la propia línea.
Un día me invitaron a almorzar mis hermanos, así que fue salida de hermanos, la verdad que muy bien, pudimos hablar tranquilamente. Ellos me devolvieron al sentimiento anti Chavista que me parecía se había perdido en Venezuela, la verdad que el tema Chávez, deprime. Me había parecido a mi que la gente estaba ya acostumbrada, pero de lo que si no me acostumbro es del valor del dinero, fue algo sorprendente, deprimente, asombroso, no se que calificativo ponerle, puede que las cosas valgan el doble desde que me fui, pero no en todo y eso distorsiona más, para los europeos... llenar un tanque de gasolina cuesta al cambio oficial más o menos 1 euro y a cambio no oficial, 40 céntimos de euro, TODO el tanque, por eso digo la distorsión me incomodo,  ya no se que dinero tener, cuanto sacar del cajero. Esto me creo un vacio, me he sentido extraño en mi tierra, como ajeno a todo, casi que me deprimo, el viaje al interior (provincia) de Mérida, me “corto” ese sentimiento, pero el viaje me tenia una sorpresa guardada.
Sabia que el viaje en bus duraría por lo menos 14 a 16 horas, lo que en coche particular se hace en 8 horas.
Horas antes caminaba por una panadería famosa en Caracas, Danubio y por antojado y sabiendo del viaje entre a comprar, un mouse de parchita (maracuyá), me lo comí de inmediato, un golfeado (pan con queso y panela), y dos cachitos de queso y jamón (pan de masa suave rellenos de queso fresco y jamón york), cuando fui a pagar me dicen 64 Bs., para mi una cifra inimaginable, voy a pagar con la tarjeta de debito pero no había hecho un traspaso de dinero entre cuentas y la tarjeta fue rechazada, pague en efectivo y me di cuenta que me quedaban 25 Bs. Parecía suficiente para viajar, pero como recordé que en el terminal había un cajero externo bancario me confié para sacar dinero.
Llego al terminal y “Murphy” me hace una mala jugada, el cajero está dañado, así que no puedo sacar dinero. El bus que debía salir a las 7 pm no había llegado, llegó a las 7.30 pm salimos como a las 8.20 pm, ya con 1.20 horas de retraso, me quedo dormido, muy pendiente del móvil y el pasaporte que son la “vida misma” al llegar a la primera parada pensé en cenar con los 25 Bs. y dejar los cachitos y el golfeado para el desayuno, primero me dirigí al aseo, al entrar una chica está avisando en tono alto, recordando que le colaboren con dinero para el mantenimiento de los aseos, le di 1 Bs. Y me fui a cenar, una arepa costaba 25 Bs. ya no los tenía, un chicle trident 10 Bs. Así que me asuste con quedarme sin nada, compre un agua mineral por 4 Bs. deje en la cartera 4 Bs. y en mi bolsillo los 16 restantes. El bus retomó camino y me comi el primer cachito (pan) y me dije esto hay que rendirlo porque no se sabe…! El bus sigue su camino, como a las 6 am para en una estación de gasolina y demora más de lo habitual, algo no está bien pienso, efectivamente 1 hora después de retomar el viaje el bus se para en un peaje, apagan el bus, señal que el daño es grave, nos hemos quedado 4 horas tirados, gente del bus fue buscando en la carretera a otros coches que los llevará a la ciudad más cercana, pero yo me doy cuenta que con el poco dinero que tengo no alcanza ni para pagar un taxi a 2 calles… empiezo a asustarme cuando solo quedamos 5 pasajeros, que como yo, quizás, tampoco tendrían fondos para pagar otro transporte, finalmente pasa un bus que va a la misma ciudad de destino (Mérida) pero con un parada en el Vigía, los choferes del primer bus hablan y nos llevan sin coste, finalmente llego a la ciudad de mis querencias 22 horas después de salir de Caracas, ya me había comido los dos cachitos (pan), un golfeado y un agua mineral, muy poco para tanto tiempo.
En el terminal espero a mis padres que llegan con la alegría del rencuentro, los noto con los años encima, propios de su edad, pero de trato entre ellos igual, ejemplo para mi, mamá me tiene hallacas de bienvenida, plato típico de navidad, que ha guardado para ocasiones especiales, ésta bien lo merecía, después de hablar un rato, al cuarto… a ver las cosas de la maleta, como el día debía terminar en algo tragicómico, me di cuenta que perdí la cartera, solo tenia adentro 4 Bs. pero si los papeles obtenidos en Caracas… más el carnet de manejar, carnet del colegio de Arquitectos, y quien sabe que más tenía...
Estos días en Mérida de seguro serán mejores.
Me hace mucha falta mi corregidora y editora Gaby… así que perdonen que me deje las comas y puntos, en el limbo.

sábado, 5 de mayo de 2012

Regreso a Venezuela

Mañana 6 de Mayo de 2012 comienzo el viaje de retorno a Venezuela, no digamos retorno definitivo, voy a una serie de "recados" y a completar los tramites para por fin obtener mis documentos legales en España, una serie de emociones me embargan, tal vez la más fuerte es nervios, no por el avión, que me encanta, sino por las conexiones, ya que voy Ourense, Madrid en Bus, al otro día a las 4 am debo estar en aeropuerto de Barajas en Madrid, a las 6 salgo para Roma llego a las 8.25 y a las 9.10 sale el vuelo a Caracas, debo cambiar de terminal y hacer inmigración, mi hermana me dice que eso es problema de la línea, pero sin embargo no deja de tenerme un tanto nervioso. Otro tipo de nervios es dejar a mis 4 mujeres, ya están grandecitas...bueno no podría decir esto de Gaby...por su tamaño... pero no deja de preocuparlo a uno, me reconforta que anoche me fue expresado y reiterados por los grandes amigos que el destino me dio acá en España, (gracias a un grupo de matrimonios católicos (ENS)), el apoyo a mi familia , ellos me han arropado de una manera muy afectuosa, tal vez en otra entrega los describa más pródigamente, ya que cada uno es un mundo interesante, con sus vidas, con sus alegrías y bajones, con sus familias como todas pero que cada uno lleva a su manera. Tristeza de dejar el piso al que recién nos mudamos, Gaby con sus ideas lo puso muy acogedor de inmediato, vean la foto como quedo la cama y verán como me duele dejarla… con todo lo que implica la cama, claro está…!!! Llegar a Venezuela, también produce nervios, yo soy de los que ya se han "curado" de las catástrofes inmediatas que se nos venían, hace 3 años Venezuela se hundía , sin embargo "ahora" parecen que van a ser meses complicados en Venezuela, espero salir indemne de eso, espero poder hacer las cosas que debo hacer, espero con ansias ver a mis padres, teniendo la suerte hasta ahora de poder hacerlo y jugando con el destino al estar 3 años sin verlos. Ver al resto de la familia también es emocionante, los que me conocen saben que soy, familiar… así que compartir con todos es una alegría, a la vez me da pesar recordar que Gaby tenga 6 años sin verlos. Ver a los amigos, caminar o trotar, ver el azul de una mañana de domingo, ver mi piso que estuve con la intención de vender y gracias a los consejos de “él sabe quien” no procedí, así pues, espero que en Venezuela me vaya bien estos próximos 3 meses y que las diligencias salgan como esperamos. Tengo la intensión, al volver a salir de la rutina, de poder seguir haciendo entregas en el Blog, ahora tendré al grupo de amigos en Ourense como lectores del mismo (espero). Son estos amigos en parte los que han “llenado el vaso” en el balance de estos últimos 3 años , cuando llegue venia con incertidumbre, ahora siguen igual, tal vez más, por la situación social que se está viviendo en España, pero estos amigos han hecho que estos 3 años hayan sido positivos. Ya sabemos que vivimos en constante subí y baja, que hemos tenido momentos muy difíciles, que ver a Gaby como ha hecho un esfuerzo a más no poder, no me amilana, por el contrario me anima, saber que en Venezuela he contado con apoyos tan importantes que sin los mismos estaríamos en una situación muy comprometida o muy muy difícil, eso me reconforta, así que, estos últimos 3 años han sido “maravillosos”. Dios los cuide a todos a ambos lados del charco y gracias por estar ahí.